Tener un fondo de emergencia es una de las prácticas más inteligentes y esenciales para asegurar tu estabilidad financiera. Lo que solemos conocer como colchón financiero o para imprevistos, es una reserva de dinero destinada a cubrir gastos inesperados, como una avería del coche, la rotura de un electrodoméstico, emergencias médicas o incluso la pérdida de empleo. En este artículo, te guiaré, paso a paso, para crear tu propio fondo de emergencia, asegurando que estés preparado para cualquier eventualidad.
Por qué es importante tener un fondo de emergencia
Nadie se encuentra a salvo de situaciones no previstas. Un accidente o un simple problema dental pueden llevarnos a vernos en la obligación de realizar un importante desembolso económico en un corto período de tiempo. Y, sobre todo si vivimos al día, algo tan inesperado pero posible nos puede suponer un problema económico importante.
Un fondo de emergencia es una solución sencilla y efectiva que te permite enfrentar esas situaciones imprevistas sin tener que recurrir a deudas o comprometer tus objetivos financieros a largo plazo. La tranquilidad de saber que cuentas con un respaldo económico reduce, y mucho, el estrés, y te da más control sobre tus finanzas. Además, evita que tengas que depender de préstamos con altos intereses o tarjetas de crédito, lo que a largo plazo podría perjudicar tu salud financiera.
Lo importante a tener en cuenta es que se trata de una hucha que debe cumplir dos premisas:
- Plena disponibilidad. Es su función principal, para poder hacer frente a cualquier imprevisto en todo momento. Por tanto, su disponibilidad debe ser absoluta y lo más inmediata posible, idealmente en el momento o en un par de días. Por eso es importante dónde lo tengamos.
- No se toca. Me refiero con ellos a que ese dinero es «sagrado» y solo debe usarse para su fin, cubrir emergencias, situaciones imprevistas que no podemos cubrir con otros ahorros.
Cuánto dinero necesito en mi hucha para imprevistos
Esta es una de las dos preguntas más importantes que debemos responder a la hora de diseñar nuestro colchón para imprevistos. Determinar la cantidad adecuada depende de tus circunstancias personales y, fundamentalmente, de tu capacidad de ahorro y sobre todo de los gastos fijos mensuales. En realidad, la primera pregunta que debes hacerte no es cuánto dinero necesitas, sino cuánto tiempo debo prever en el fondo.
La recomendación general es ahorrar entre tres y seis meses de gastos básicos. Si tienes un ingreso estable y seguro, tres meses pueden ser suficientes. Sin embargo, si tus ingresos son variables o tienes personas dependientes, es aconsejable ahorrar al menos seis meses de gastos.
Pasos para crear tu propio fondo de emergencia
Llegamos a la parte interesante, donde te muestro los pasos sencillos, pero esenciales, para establecer un fondo sólido para los imprevistos que puedan surgirte. Para calcular esta cantidad primero deberás calcular tus gastos mensuales esenciales, tales como:
- Alquiler de vivienda, hipoteca…
- Gastos generales: comida, luz, agua, teléfono…
- Transporte, seguros, planes de pensiones…
Prorratea tus gastos
Como esta hucha se calcula por meses, es necesario tener en cuenta aquellos gastos necesarios que se pagan cada más tiempo, como impuestos, ciertos seguros o mutualidades, etc. Si el pago es anual divídelos entre 12 meses; si es bimestral ya sabes, entre 6, y así sucesivamente.
Con este primer paso ya sabremos qué cantidad de dinero supone un mes de gastos necesarios en nuestras finanzas personales.
Establece cuántos meses tendrá el fondo
El siguiente paso será saber de cuántos meses quieres establecer tu fondo de emergencia personal. Obviamente, todos quisiéramos tenerlo lo más amplio posible, pero esto casi nunca es posible porque dependerá de nuestra situación económica. Como te dije, lo mínimo serían 3 meses, siendo 6 meses una cantidad más holgada y que, obviamente, te permitirá hacer frente a imprevistos mayores o incluso a la pérdida de trabajo.
Y aquí debemos conjugar dos parámetros temporales:
- El tiempo del fondo (los meses que tendrá) y
- El tiempo de creación.
Podrías estar creando este sistema de ahorro eternamente, pero si se trata de una reserva para «emergencias» lo lógico es establecer un plazo de creación lo más corto posible, sin estresarse.
Por tanto, entender tu situación financiera actual es otra parte de este paso. Haz un inventario de tus ingresos, gastos, deudas y ahorros. Esta evaluación es más amplia que la de los gastos esenciales y te ayudará a responder las dos cuestiones anteriores: duración del fondo y cuánto puedes destinar mensualmente sin afectar tus necesidades básicas.
Porque partimos de la base de que no podrás destinar de golpe la cantidad necesaria para cubrir los meses previstos, sino que lo harás de manera paulatina. en caso contrario, ¡enhorabuena!
Establece un objetivo de ahorro
Por ejemplo, si el fondo tendrá 3 meses y tus gastos esenciales ponderados son de 1000 euros al mes, ya sabes que deberás tener en esa caja 3000 euros. Encaso de un fondo de 6 meses, pues tu objetivo será de 6000 euros. Ese será tu objetivo de ahorro. Ahora queda calcular cuánto puedes destinar al mismo.
Aquí es importante no estresarse con la cantidad; son nada menos que 3/6 meses de tus ahorros netos. Por eso es imprescindible dividir este objetivo en metas más pequeñas y alcanzables para que el proceso no se sienta abrumador. Estamos utilizando aquí una versión del modelo SMART para ejecutar proyectos. Puedes ponerte como primer objetivo alcanzar un mes del fondo en X tiempo, por ejemplo.
Crea un presupuesto mensual
El siguiente paso es elaborar una partida en tu presupuesto mensual destinada a tu fondo. Es decir, detraerás una determinada cantidad mensual para engrosarlo. Aquí ya tendrías clara la cantidad, pero si ahorras poco puedes buscar áreas donde puedas reducir gastos para liberar más dinero para el ahorro. Prioriza este ahorro como si fuera una factura mensual.
Te puede venir bien seguir alguna de las técnicas de ahorro que enseño en este blog, como la regla 50/30/20, que te ayudará a ahorrar mes a mes.
Automatiza tu ahorro
Para asegurar que el dinero destinado a tu fondo de emergencia se ahorre consistentemente, configura transferencias automáticas desde tu cuenta corriente a una cuenta de ahorro separada. De esta manera, el ahorro se realizará de forma regular y no te sentirás tentado a gastar ese dinero en otros fines.
Mejora tus ingresos
Aprovecho para invitarte a participar en la finalidad de esta web, lograr ingresos extra, pasivos a ser posible. Por eso, si es posible, considera generar ingresos adicionales para acelerar el proceso de creación de tu fondo de emergencia y a la vez aumentar tus recursos económicos generales. Esto puede incluir trabajos freelance, vender artículos que ya no necesitas, vender en Amazon KDP, etc. Y no te preocupes por este reto que te he puesto de sopetón, porque puedes comenzar a generar ingresos pasivos con poco dinero. Cada ingreso adicional puede contribuir significativamente a alcanzar tu meta más rápido.
Dónde guardar el fondo de ahorro para emergencias
Esta es la segunda pregunta recurrente al buscar este tipo de reserva económica. Elegir el lugar adecuado para guardar tu colchón financiero es crucial. Tradicionalmente se hacía de manera literal, debajo del colchón, de ahí el nombre. En definitiva, se tenía dinero en efectivo en casa, aunque esto tiene varios problemas:
- El dinero se devalúa con la inflación.
- Pueden robarlo o destruirse en una catástrofe
Aunque tener el dinero debajo de una baldosa nos asegura la inmediatez de su uso, actualmente lo ideal es que este dinero se encuentre en una cuenta accesible pero separada de tus cuentas diarias para evitar la tentación de gastarlo. Las opciones recomendadas incluyen cuentas remuneradas, que te dan intereses y puedes retirar el dinero fácilmente. También podrías invertirlo en ETF´s o fondos monetarios, que ofrecen el tipo de interés del Banco central europeo.
Otra opción sería ponerlo en depósitos a muy corto plazo, como 3 meses, pero tienen el inconveniente de la falta de liquidez durante eses tiempo. En cualquier caso, dada la finalidad del fondo y su exigencia de liquidez y de no perder poder adquisitivo, evita usarlo para inversiones de alto riesgo.
Una alternativa son las tarjetas prepago, como recomienda la Oficina para la protección financiera del consumidor de EE.UU. pero no cumplirían la premisa de obtener rendimientos.
Yo lo pondría en cuentas remuneradas, o miraría los fondos y ETF´s monetarios, si bien la primera opción es la más sencilla. En cualquier caso estudia las opciones que ofrece el mercado de acuerdo a los condicionantes indicados para tener un dinero disponible de manera inmediata o en un par de días, y que te genere un rendimiento.
Mantén y ajusta el colchón para imprevistos
Una vez que hayas alcanzado tu objetivo de ahorro, no olvides revisar y ajustar tu fondo de emergencia periódicamente. A medida que cambian tus circunstancias (por ejemplo, un aumento en tus gastos mensuales o un cambio en tu situación laboral), es posible que necesites ajustar la cantidad que tienes ahorrada. Revísalo al menos una vez al año para asegurarte de que sigue siendo suficiente.
Beneficios de tener un fondo de emergencia sólido
Ya lo has visto, disponer de un fondo de emergencia sólido no solo proporciona seguridad financiera sino que también te da la libertad de tomar decisiones sin la presión del estrés financiero. Con un reservorio financiero adecuado puedes enfrentar imprevistos con tranquilidad, evitar deudas innecesarias y mantener tus metas financieras a largo plazo en el camino correcto. Además, este hábito financiero te ayudará a desarrollar disciplina y una mejor gestión de tu dinero.
Crear esta hucha es un paso esencial hacia una vida financiera saludable. Yo diría que es un requisito imprescindible del ahorrador inteligente. Lamentablemente, en España no hay cultura financiera, de ahí este blog. Comienza hoy mismo y estarás mejor preparado para cualquier eventualidad que la vida te presente, que se presentará…
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